Mostrando entradas con la etiqueta tolstoi. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta tolstoi. Mostrar todas las entradas

lunes, 4 de abril de 2016

La sonata a Kreutzer, de León (Lev) Tolstói

Los problemas que nos afectan no varían demasiado a lo largo de la historia aunque puedan adquirir distintos matices, como podemos comprobar leyendo a los grandes novelistas de ahora y de antes. 


sonata a kreutzer
TÍTULO: La sonata a Kreutzer
AUTOR: Lev N. Tolstói
EDITOR: Alianza Editorial
TEMA: Novela

ISBN:  842066376X
FECHA DE LECTURA: 25/3/2016
VALORACIÓN: 7/10

(Nota: hablo del argumento, por si quieres leerlo antes)

A L. Tolstói se le conoce por sus grandes obras. Me llamó la atención la propuesta del Grupo de lectura "Entre líneas" del mes de abril y me picó la curiosidad.

"Sonata a Kreutzer" no defrauda teniendo en cuenta que es una novela corta. Corta pero intensa. Afronta con bastante crudeza y con una visión propia de la época el presunto papel de la mujer en la sociedad y en concreto, en el matrimonio.

El narrador de la novela coge un tren en el que coinciden una serie de personajes, uno de ellos, muy callado y hosco escucha con atención la charla que mantienen los demás acerca de un tema común en la historia de la literatura: las relaciones de pareja y el matrimonio.

Después de unas cuantas paradas, quedan el narrador y el hombre que escuchaba atentamente. Este comienza a contarle su situación personal.

Habla de la historia de su vida, comenzando con sus correrías de juventud, cuando frecuentaba los clubes de alterne, lo que al parecer estaba bien visto e incluso recomendado por los médicos. Y admite que antes de eso se "perdía solitariamente".

Achaca a este comportamiento los problemas que ha tenido con su mujer ("la destrucción, para siempre, de mis relaciones con las mujeres"), con continuas peleas seguidas de reconciliaciones, con odios mutuos contenidos. Unas peleas que se exacerban cuando ella se ocupa poco de su primer hijo y se pone guapa (según él) para agradar a los demás. Y los celos le corroen y no lo puede soportar.

Aparece después un antiguo amigo suyo que es músico, afición que su mujer cultiva, toca el violín. Se ofrece a tocar con ella. El marido, cada vez que los ve juntos se pierde por los celos, aunque después se recupera hasta que se va de viaje y un día a su regreso los ve en su casa. 

En la tensa situación que sigue, Tolstoi relata la sensación y sentimientos de cada uno. Odio, celos y miedo.

Decide que le ha engañado y que el detonante fue el escuchar el primer presto de la Sonata a Kreutzen de Beethoven ("el primer presto de la Sonata a Kreutzer, ¿se puede tocar en salones en medio de damas escotadas?").

Tolstoi refleja muy bien una situación de engaño o traición que el marido se ha formado en su cabeza puesto que en ningún momento el lector ve una prueba directa. Una descripción de manual de celos irracionales.

El final de la novela es intenso, duro y muy dramático.

Tolstói acaba con una serie de justificaciones. En aquella época la novela fue polémica y Tolstoi debió sentir la necesidad de explicar lo que escribió: se había perdido el rumbo y la gente no actuaba conforme a criterios de ética y religiosidad, el sexo se usaba para el placer, no para tener niños. Había que entender la abstinencia como una virtud.

Los avances en el área de las relaciones humanas no han seguido la velocidad de los de la técnica: el hecho de que una persona sea incapaz de pensar objetivamente y mate a alguien por celos (u otras razones) es casi increíble. ¿Puede la actitud, real o supuesta, de una persona justificar un asesinato? Es evidente que no.

En nuestra época se han superado las preguntas y los tabúes acerca del sexo (más o menos), no así los problemas derivados de los celos y la falta de respeto, razón principal del gran problema de la violencia de género, que como vemos se va deslizando por la historia con personas que visten mejor, tienen mejores técnicas, mayor acceso a la información, pero no han progresado en el dominio de los sentimientos.

Una novela intensa, dura y para la reflexión aunque se escribió hace más de un siglo.


(Fotografía de momo en pixabay.com)